El 19 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, una jornada dedicada a visibilizar y empoderar a las mujeres en el mundo empresarial, además de defender por la igualdad de género. La finalidad es destacar su valiosa contribución y poner fin a la desigualdad de género en el ámbito laboral.
Desde sus inicios, la Organización de las Naciones Unidas ha respaldado los derechos inalienables de las mujeres, intercediendo por la igualdad de género, y respaldando la creación de la Comisión de la Condición Jurídica y de la Mujer. En 1948, se aprobó una declaración reafirmando el derecho de todos los seres humanos a la libertad, igualdad y dignidad, sin distinción de raza, color, sexo, idioma, religión u otras condiciones.
En 1975, se declaró el Año Internacional de la Mujer, lo que llevó a la primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, gracias a los movimientos feministas de la década de los 70.
El Día Internacional de la Mujer Emprendedora busca reivindicar los derechos salariales de las mujeres, ya que la disparidad salarial entre hombres y mujeres persiste en muchas partes del mundo.
El emprendimiento femenino se ha convertido en una herramienta para desafiar los prejuicios y demostrar las capacidades de las mujeres en el mundo empresarial. Las mujeres emprendedoras no solo buscan el éxito financiero, sino que también persiguen objetivos sociales, creando empresas que contribuyen al cambio social y brindan ayuda a comunidades desfavorecidas.
La celebración de este día implica reconocer la importancia del papel femenino en todos los sectores. Es una oportunidad para impulsar la igualdad de género y valorar el impacto positivo del emprendimiento femenino en la sociedad.
Este día no solo conmemora los logros alcanzados por las mujeres emprendedoras, sino que también promueve la reflexión y la concienciación sobre la igualdad de género en todo el mundo.